Deporte seguro: cómo ALARA te acompaña al entrenar de noche o muy temprano

Hacer deporte muy temprano o en la noche se ha vuelto tendencia: la falta de tiempo durante el día, la calma de las calles vacías o la frescura de esas horas son motivaciones potentes para quienes corren, pedalean o caminan en esos horarios.

Sin embargo, entrenar cuando la ciudad duerme también trae ciertos riesgos: menor visibilidad, calles poco transitadas, inseguridad en algunos sectores y la posibilidad de accidentes sin personas cerca que puedan auxiliarte.

Consejos básicos para entrenar de forma más segura

• Viste ropa reflectante o con luces LED: así aumentas tu visibilidad frente a vehículos y otras personas.

• Varía tus rutas: evita repetir siempre el mismo recorrido, sobre todo en horarios de poca luz.

• Informa a alguien de confianza: cuenta dónde estarás y cuánto tiempo planeas entrenar.

• Lleva identificación y agua: elementos básicos que nunca deberían faltar.

• Mantén los audífonos a volumen moderado: para estar atento a tu entorno.

La importancia de contar con herramientas de seguridad

Además de los hábitos personales, la tecnología puede ser un gran aliado. Aquí es donde surge ALARA, un dispositivo discreto que te permite enviar una alerta con tu ubicación en tiempo real a tus contactos de emergencia con solo dos clics.

A diferencia de un rastreador, ALARA se activa únicamente si tú lo decides, lo que significa que nadie puede seguirte sin tu consentimiento. Esto lo hace especialmente útil para entrenar en horarios en los que la exposición a riesgos aumenta.

 Escenarios reales donde ayuda

• Correr de madrugada en calles poco iluminadas.

• Andar en bicicleta de regreso del trabajo en la noche.

• Caminar o trotar en parques con baja afluencia de personas.

• Entrenar muy temprano en zonas urbanas con poco movimiento.

En todos estos casos, ALARA ofrece tranquilidad para ti y confianza para tus cercanos.

Seguridad y bienestar de la mano

El deporte debe ser sinónimo de salud y disfrute, no de preocupación. Prepararte con medidas básicas de prevención y sumar dispositivos como ALARA puede marcar la diferencia en cómo vives tu entrenamiento.