En un movimiento imparable hacia la igualdad de género, las mujeres han alzado sus voces para compartir experiencias que, durante demasiado tiempo, han permanecido en silencio. Entre estas vivencias, el acoso callejero se destaca como una realidad persistente que afecta a mujeres en todo el mundo. Es importante entender no solo sus implicaciones legales, sino también las profundas cicatrices psicológicas que deja en quienes lo padecen. Exploremos el acoso callejero desde diversas perspectivas, desde las leyes que buscan eliminarlo hasta las revelaciones psicológicas compartidas por la psicóloga chilena Ignacia Rebolledo.
Marco Legal
Desde 2019, Chile ha tomado medidas significativas para abordar el acoso callejero con la promulgación de la Ley 21.153. Esta legislación define el acoso sexual como cualquier acto de significación sexual capaz de provocar una situación objetivamente intimidatoria, hostil o humillante en lugares públicos. Actos verbales o gestuales conllevan multas, mientras que comportamientos como acercamientos o persecución no deseados o exhibicionismo pueden resultar en prisión.
Perspectiva Psicológica
En una búsqueda por entender a fondo las repercusiones psicológicas del acoso callejero, nos sumergimos en una conversación con la psicóloga Ignacia Rebolledo. Según sus observaciones, el acoso callejero puede dejar un impacto profundo en la autoestima, la confianza y generar una perturbadora sensación de inseguridad. Las víctimas, como revela Ignacia, pueden experimentar transformaciones en su rutina diaria, desde evitar ciertas prendas hasta lidiar con el estrés postraumático. En este contexto, la terapia y el respaldo social se vuelven elementos cruciales para superar el miedo y la ansiedad que pueden acompañar a las personas que sufren estas experiencias.
Consejos sobre cómo enfrentar el acoso callejero
Compartir tu ubicación
Ignacia no sólo explora las consecuencias emocionales del acoso callejero; también resalta la importancia de resguardarse en el momento crítico. "Que alguien conozca tu ubicación es fundamental porque uno nunca sabe hasta dónde puede escalar una situación así", subraya, haciendo énfasis en la utilidad de dispositivos de seguridad como ALARA para este propósito. Además, menciona que puede servir llamar a un cercano durante el acoso callejero y mantener una conversación para mejorar la situación de inseguridad.
Acceder a tratamientos psicológicos
El consejo que Ignacia más destaca es la importancia de tener apoyo y acceder a tratamientos. "Lo primero que recomiendo es, sin lugar a dudas, iniciar un proceso terapéutico", subraya. La terapia se presenta como un espacio seguro donde las personas afectadas pueden compartir, expresarse y encontrar vías de sanación.
Rodearse de una red de apoyo
Además, en su valiosa experiencia, la psicóloga aconseja rodearse de personas de confianza y buscar espacios de contención. También, hace hincapié en la necesidad de practicar el autocuidado, haciendo actividades que fomenten la felicidad y el bienestar propio. Estos consejos, respaldados por sus estudios y conversaciones con personas afectadas por el acoso callejero, enfatizan la importancia de abordar no sólo los aspectos legales, sino también los emocionales de este problema social.
Superar el acoso callejero implica un cambio cultural y educativo. Es importante reeducar a la sociedad, con especial énfasis en la educación dirigida a los hombres. La visibilización de estas problemáticas, la educación desde el hogar y las campañas de prevención se presentan como elementos cruciales para la creación de entornos más seguros aspirando a construir un mundo donde todas las mujeres se sientan seguras y respetadas en su día a día.